Desde Enero de 2005, los habitantes de Madrid conviven, muchos de ellos sin saberlo, con el resultado de un “Accidente Aéreo”, en la cornisa de una casa en el centro de Madrid.
En la calle Milaneses esquina a calle Mayor, un hombre alado, un ángel, quien sabe, lo cierto es que, con el cráneo aplastado contra el cemento, este ser alado y azul, es un habitante mas de esta singular ciudad.
Nada tiene que ver esta estatua, a la que la gente llama “el otro ángel caído”, con la archifamosa escultura de Ricardo Bellvert, sita en El Retiro, y mas si escuchamos a su autor Miguel Ángel Ruiz (madrileño de 45 años y rockero), cuando nos describe la historia: Hace miles de años, un ser alado, salió a dar un paseo por el cielo, y tras su laaaaaargo paseo, regresaba volando de espaldas para disfrutar de los rayos del sol, pero no se percató de que en el prado del que había partido, había crecido una gran cuidad, produciéndose el Accidente Aéreo, que así se titula la obra en cuestión.
Por lo que, si bien, realmente es un ángel caído, el motivo es mucho más profano y derivado del ocio, que de hacer el mal. Moraleja: Carpe diem.......por si acaso.
Una visita a las bellezas artisticas y monumentales que tiene una ciudad fascinante: Madrid. Y por que no.... alguna curiosidad tambien.
lunes, 27 de septiembre de 2010
lunes, 20 de septiembre de 2010
LA FAMILIA VARGAS
Alguna vez, se han preguntado, en donde vivía San Isidro, donde murió, quien era su amo?
Pues bien, Isidro, era un siervo de la familia Vargas, que era una de las más influyentes de la villa.
Don Juan de Vargas o Iván de Vargas, que parece ser que también era conocido por ese nombre, nacido alrededor del año 1053, ayudó como guerrero al rey Alfonso VI, en la conquista de Madrid, en el año 1083.
Una vez que la zona se pacificó, don Juan se convirtió en un rico hacendado, y fue el que dio trabajo a Isidro.
La familia Vargas, tenia tres casas en Madrid. La primera, sita en la actual Plaza de San Andrés, es en la que vivió y murió San Isidro. En ella esta el famoso Pozo de los Milagros, y la capilla del santo.
Y hoy, convertida en Museo de los Orígenes, alberga, diversas exposiciones permanentes, como la del propio San Isidro, así como otras sobre los orígenes de Madrid, desde la prehistoria, hasta nuestros días, Exponiendo piezas de distintos lugares de la Comunidad.
Otra vivienda, era el Palacio de los Vargas, situado muy cerca de la anterior casa, enclavado en la Plaza de la Paja, fue construido en el siglo XVI, aunque posteriormente fue reformado para adecuarlo a la fachada de la Capilla del Obispo.
La tercera vivienda, estaba allende de las murallas de la villa, en la Casa de Campo. Es el palacete que hay nada mas entrar en la Casa de Campo, por el Puente del Rey, además de los terrenos aledaños.
En el año, 1562, el rey Felipe II, que había trasladado la Corte a Madrid, le compró la finca a don Francisco de Vargas, que había sido Consejero de los Reyes Católicos, y convirtió la finca, en Pabellón de Caza.
Pues bien, Isidro, era un siervo de la familia Vargas, que era una de las más influyentes de la villa.
Don Juan de Vargas o Iván de Vargas, que parece ser que también era conocido por ese nombre, nacido alrededor del año 1053, ayudó como guerrero al rey Alfonso VI, en la conquista de Madrid, en el año 1083.
Una vez que la zona se pacificó, don Juan se convirtió en un rico hacendado, y fue el que dio trabajo a Isidro.
La familia Vargas, tenia tres casas en Madrid. La primera, sita en la actual Plaza de San Andrés, es en la que vivió y murió San Isidro. En ella esta el famoso Pozo de los Milagros, y la capilla del santo.
Y hoy, convertida en Museo de los Orígenes, alberga, diversas exposiciones permanentes, como la del propio San Isidro, así como otras sobre los orígenes de Madrid, desde la prehistoria, hasta nuestros días, Exponiendo piezas de distintos lugares de la Comunidad.
Otra vivienda, era el Palacio de los Vargas, situado muy cerca de la anterior casa, enclavado en la Plaza de la Paja, fue construido en el siglo XVI, aunque posteriormente fue reformado para adecuarlo a la fachada de la Capilla del Obispo.
La tercera vivienda, estaba allende de las murallas de la villa, en la Casa de Campo. Es el palacete que hay nada mas entrar en la Casa de Campo, por el Puente del Rey, además de los terrenos aledaños.
En el año, 1562, el rey Felipe II, que había trasladado la Corte a Madrid, le compró la finca a don Francisco de Vargas, que había sido Consejero de los Reyes Católicos, y convirtió la finca, en Pabellón de Caza.
sábado, 18 de septiembre de 2010
CHAMARTIN DE LA ROSA
Chamartin de la Rosa, fue una villa y municipio, que se anexionó a Madrid en 1948. Estaba en la zona norte de Madrid, y ocupaba lo que hoy ocupan los distritos de Chamartin, Tetuán y la parte norte de Ciudad Lineal.
La villa, se enmarcaba alrededor de la plaza Mayor, actual plaza del Duque de Pastrana, aunque sus habitantes siempre la conocimos como plaza de Chamartin. Todavia podemos ver algunos de los edificios antiguos de ladrillo.
En ella se encontraba la Casa Consistorial, que se perdió, por un incendio, y la nueva, que data de los años 30, se encuentra en la calle Bravo Murillo, siendo hoy en día La Junta Municipal de Tetuán.
El cementerio estaría hoy, bajo las vías de la estación de Chamartin, y los restos fueron trasladados al cementerio de La Almudena, cuando se realizaron los trabajos para construir la estación.
Junto a la plaza, también encontramos la parroquia, bajo la advocación de San Miguel, curiosamente ahora se llama: San Miguel de Chamartin. Como parroquia data del siglo XII, no ya el edificio que se construyó nuevo por haber sido incendiado durante la II Republica.
Junto a la plaza, ya en el Paseo de la Habana, encontramos el palacio nuevo de los Duques de Pastrana-Infantado, descendientes de los poderosos Mendoza, construido en siglo XVIII y cedido en 1859 a las Religiosas del Sagrado Corazón.
Junto al palacio, se encontraba la Quinta del Recuerdo, que de hecho eran los jardines y el palacio antiguo de los duques. Desde 1859, están ubicados allí los Jesuitas, no quedando nada del palacio, que fue demolido por amenazar ruina. En este, se alojó Napoleón tras su entrada en Madrid, instalandose sus tropas en el Olivar de Chamartin, del que queda una pequeña muestra, propiedad de dos fundaciones privadas, entre las calles Alberto Alcocer y Menendez Pidal. .
La historia del origen de Chamartin de la Rosa, es un tanto oscura, pero aparece ligada a Madrid, a través de un fuero de 1222, en el sexmo de Vallecas, junto con otras aldeas (Canillejas, Vallecas, Vicalvaro). En algún momento obtuvo el titulo de villa, ya que en la época de Felipe II, aparece en el Catastro de Ensenada de 1752. Que decía así:
“Chamartin tiene una extensión de 30.000 fanegas, la mayor parte de secano, pero con algunas huertas, pastos comunales y un bosque. Tiene una taberna, un puente que cruza el arroyo Abroñigal (hoy M-30), y un medico, que también lo es de Fuencarral, llamado Juan Sánchez; La mayoría de los habitantes son jornaleros, hay 10 pobres y un cura”
En 1934, la villa se componía de una serie de barrios: El Pinar, Ventilla, Progreso (Cuarenta Fanegas, Ciudad Jardin, y Maudes), Atalaya, Huerta del Obispo, Tetuán y Castillejos.
El origen etimológico del nombre, es todavía más oscuro que sus orígenes históricos. Entre otras, hay una teoría que dice, que había una venta regentada por un frances, llamado Martín, que se llamaba “Chez Martín”, (Casa de Martín).
Como curiosidad, podemos contar como eran conocidas por sus habitantes, algunas zonas del barrio: la zona de la actual Plaza Castilla, se llamaba “El hotel del negro”, ya que solo había una casa en la que habitaba una persona de color; la zona llamada Ciudad Jardín, entre Alfonso XIII y la M-30, se llamaba “el ventorro del chaleco”; y el barrio de las Cuarenta Fanegas, entre Príncipe de Vergara y el Paseo de la Habana, debía su nombre a un cuartel del ejercito, que tenia esas dimensiones, y que estaba en él triangulo que forman la calle Serrano y Príncipe de Vergara, en la plaza del Ecuador.
La villa, se enmarcaba alrededor de la plaza Mayor, actual plaza del Duque de Pastrana, aunque sus habitantes siempre la conocimos como plaza de Chamartin. Todavia podemos ver algunos de los edificios antiguos de ladrillo.
En ella se encontraba la Casa Consistorial, que se perdió, por un incendio, y la nueva, que data de los años 30, se encuentra en la calle Bravo Murillo, siendo hoy en día La Junta Municipal de Tetuán.
El cementerio estaría hoy, bajo las vías de la estación de Chamartin, y los restos fueron trasladados al cementerio de La Almudena, cuando se realizaron los trabajos para construir la estación.
Junto a la plaza, también encontramos la parroquia, bajo la advocación de San Miguel, curiosamente ahora se llama: San Miguel de Chamartin. Como parroquia data del siglo XII, no ya el edificio que se construyó nuevo por haber sido incendiado durante la II Republica.
Junto a la plaza, ya en el Paseo de la Habana, encontramos el palacio nuevo de los Duques de Pastrana-Infantado, descendientes de los poderosos Mendoza, construido en siglo XVIII y cedido en 1859 a las Religiosas del Sagrado Corazón.
Junto al palacio, se encontraba la Quinta del Recuerdo, que de hecho eran los jardines y el palacio antiguo de los duques. Desde 1859, están ubicados allí los Jesuitas, no quedando nada del palacio, que fue demolido por amenazar ruina. En este, se alojó Napoleón tras su entrada en Madrid, instalandose sus tropas en el Olivar de Chamartin, del que queda una pequeña muestra, propiedad de dos fundaciones privadas, entre las calles Alberto Alcocer y Menendez Pidal. .
La historia del origen de Chamartin de la Rosa, es un tanto oscura, pero aparece ligada a Madrid, a través de un fuero de 1222, en el sexmo de Vallecas, junto con otras aldeas (Canillejas, Vallecas, Vicalvaro). En algún momento obtuvo el titulo de villa, ya que en la época de Felipe II, aparece en el Catastro de Ensenada de 1752. Que decía así:
“Chamartin tiene una extensión de 30.000 fanegas, la mayor parte de secano, pero con algunas huertas, pastos comunales y un bosque. Tiene una taberna, un puente que cruza el arroyo Abroñigal (hoy M-30), y un medico, que también lo es de Fuencarral, llamado Juan Sánchez; La mayoría de los habitantes son jornaleros, hay 10 pobres y un cura”
En 1934, la villa se componía de una serie de barrios: El Pinar, Ventilla, Progreso (Cuarenta Fanegas, Ciudad Jardin, y Maudes), Atalaya, Huerta del Obispo, Tetuán y Castillejos.
El origen etimológico del nombre, es todavía más oscuro que sus orígenes históricos. Entre otras, hay una teoría que dice, que había una venta regentada por un frances, llamado Martín, que se llamaba “Chez Martín”, (Casa de Martín).
Como curiosidad, podemos contar como eran conocidas por sus habitantes, algunas zonas del barrio: la zona de la actual Plaza Castilla, se llamaba “El hotel del negro”, ya que solo había una casa en la que habitaba una persona de color; la zona llamada Ciudad Jardín, entre Alfonso XIII y la M-30, se llamaba “el ventorro del chaleco”; y el barrio de las Cuarenta Fanegas, entre Príncipe de Vergara y el Paseo de la Habana, debía su nombre a un cuartel del ejercito, que tenia esas dimensiones, y que estaba en él triangulo que forman la calle Serrano y Príncipe de Vergara, en la plaza del Ecuador.
martes, 7 de septiembre de 2010
LAS ESTUFAS DEL RETIRO
LAS ESTUFAS DEL RETIRO
Son uno de los recintos menos conocidos del Retiro, al tener su acceso restringido. Ocupan una extensión de 3,5 ha., y están situadas en la zona conocida como Huerto del Frances.
Sus primeras referencias, datan de 1887, cuando siguiendo la moda de la época, se construyen viveros e invernaderos. Su nombre viene del sistema que usaban para calentarlos, y que no era otro que estufas.
Existen en su interior 23 invernaderos de distintos tamaños y formas, unos de doble cara o tipo capilla, y otros adosados, pero lo que resulta relevante, es que de los 23, tenemos 17 catalogados, en menor o mayor grado como Monumento Artístico Histórico.
Otro sistema que se utilizaba, eran las Cajoneras o camas calientes. Eran construcciones alargadas en las que depositaba estiércol y hojas, como base para las plantas, y al estar tapadas con un cristal, la fermentación producía el calor suficiente para su desarrollo.
En los invernaderos adosados, tenemos una gran variedad de plantas tropicales, entre las que destaca la Cyca Revoluta. Esta es una planta catalogada como fósil viviente, ya que data de hace 300 millones de años y es originaria de Japón, y también se la conoce como Palma de Sagú o Sagú del Japón.
Como curiosidades, podemos comentar que alguno de los invernaderos, proviene de la Casa de Alba, concretamente del Palacio de Liria. También podemos comentar, que de las Estufas, salen la totalidad de las plantas que adornan Madrid, y que, además, se están realizando trabajos para erradicar las plagas, sin usar pesticidas ni productos químicos, sino utilizando métodos naturales.
Debemos de alegrarnos de tener un lugar que este, y además hacer lo posible para que se conserve, ya que según los propios trabajadores, existe una idea en el Ayuntamiento, para que desaparezca.
Son uno de los recintos menos conocidos del Retiro, al tener su acceso restringido. Ocupan una extensión de 3,5 ha., y están situadas en la zona conocida como Huerto del Frances.
Sus primeras referencias, datan de 1887, cuando siguiendo la moda de la época, se construyen viveros e invernaderos. Su nombre viene del sistema que usaban para calentarlos, y que no era otro que estufas.
Existen en su interior 23 invernaderos de distintos tamaños y formas, unos de doble cara o tipo capilla, y otros adosados, pero lo que resulta relevante, es que de los 23, tenemos 17 catalogados, en menor o mayor grado como Monumento Artístico Histórico.
Otro sistema que se utilizaba, eran las Cajoneras o camas calientes. Eran construcciones alargadas en las que depositaba estiércol y hojas, como base para las plantas, y al estar tapadas con un cristal, la fermentación producía el calor suficiente para su desarrollo.
En los invernaderos adosados, tenemos una gran variedad de plantas tropicales, entre las que destaca la Cyca Revoluta. Esta es una planta catalogada como fósil viviente, ya que data de hace 300 millones de años y es originaria de Japón, y también se la conoce como Palma de Sagú o Sagú del Japón.
Como curiosidades, podemos comentar que alguno de los invernaderos, proviene de la Casa de Alba, concretamente del Palacio de Liria. También podemos comentar, que de las Estufas, salen la totalidad de las plantas que adornan Madrid, y que, además, se están realizando trabajos para erradicar las plagas, sin usar pesticidas ni productos químicos, sino utilizando métodos naturales.
Debemos de alegrarnos de tener un lugar que este, y además hacer lo posible para que se conserve, ya que según los propios trabajadores, existe una idea en el Ayuntamiento, para que desaparezca.