lunes, 25 de abril de 2011

MADRID RIO

Este post no estaba previsto, pero el otro dia, me bajé del metro en Marques de Vadillo, y me dispuse a ver lo que por allí hubiere.

La verdad es que sorprendió gratamente todo lo que hay en esa zona. He leído diversas criticas sobre que no “pegaba” el puente de Perrault con el Puente de Toledo, hombre pegar no pegan, pero tampoco la perspectiva del Puente de Toledo con el estadio Calderón detrás pega, así que...



También es verdad que los árboles son pequeños y tardaran en dar sombra, pero la arboleda del antiguo Parque de Arganzuela ya dan buena sombra.

Hacer coincidir el carril bici, con el camino de peatones, tampoco es buena idea, pero la verdad es que es bastante ancho.

Me ha parecido una idea revolucionara lo de la playa, con su juego de chorros, espero que para la época de baño, ya se haya adjudicado el negocio de tumbonas y sombrillas.


La espiral de Perrault, es espectacular, creo que es una construcción a la altura de Madrid, y me pareció curioso que la malla metálica que ha usado, sea la misma que ha usado en la celosía de La Caja Mágica.

Lo que de verdad no me gusto, y a lo que no le vi el sentido, es el haber separado las partes de la fuente monumental del parque de la Arganzuela, dejando en un lado el monolito, con las esfinges a los lados del mismo, pero en dique seco y la fuente unos metros mas allá. Que razón ha habido para ello?







También hay diversas zonas infantiles de troncos, toboganes cubiertos como los de las piscinas, y han proliferado los negocios de alquiler de distintos vehículos como bicicletas, tamdem, etc.
Aunque los dos concursos para la concesión de los chiringuitos, han sido declarados desiertos. Que será? Que el Ayuntamiento pide mucho? Esperemos que se arregle y podamos sentarnos a tomar una cerveza.







TEXTO E IMAGENES: José Casado

viernes, 22 de abril de 2011

PUENTE DE HIERRO DE EL CAPRICHO

Hoy subo un post sencillo, pero que muestra como en el Parque de El Capricho, existen rincones y construcciones, que demuestran como la creadora del parque, era una mujer ilustrada e innovadora.


En el lago, junto al embarcadero existente en el Parque de El Capricho, existe un pequeño puente.



Es una de las ultimas construcciones que se realizaron en el parque, por orden de su creadora y propietaria, doña María Josefa Pimentel.







El puente, se termino de construir en 1830, cuando la construcción en hierro, aun no estaba introducida. Es, por tanto, según nos dice Pedro de Navascues, el puente de hierro más antiguo de España. Se anticipó en 38 años al otro puente antiguo que se construyó en la Comunidad de Madrid, el de Fuentidueña de Tajo, que se comenzó en 1868.
El puente de El Capricho, salva una pequeña ría, otrora navegable, y presenta un diseño simple, que recuerda el diseño de los puentes venecianos.




Dos arcos de hierro, sostienen una sencilla estructura metálica, sobre la que se elevan unas rampas de madera, que confluyen en un rellano horizontal, también de madera. Dada la inclinación, cada una de las rampas, tiene unas escaleras realizada en hierro, y una barandilla completa el conjunto.





Por su tamaño y sencillez, se tiende a darle poca importancia, a pesar de ser el primero construido en España, título que suele adjudicársele al puente de Triana, aunque este se empezó a construir en 1842.

lunes, 4 de abril de 2011

EL JARDIN DE LAS TRES CULTURAS

Ya sé que anteriormente, a través de algún blog, se ha hablado de este jardín, pero en mi opinión, no se le ha dado la importancia que merece. En algunas ocasiones, y sin que sirva de precedente, los dirigentes tienen un momento de lucidez, tienen buenas ideas, se rodean de las personas adecuadas, y eligen a los mejores en su especialidad.

De una de estas conjunciones, casi mística, nació El Jardín de las Tres Culturas. Su autora, Myriam Silber Brodsky, que por aquel entonces, residía en Madrid, diseñó este jardín, como recordatorio de la convivencia que, en el pasado, hubo en España, aunque no fuese todo lo idílica que creemos, de las culturas cristiana, árabe y judía. El jardín esta formado por tres estancias, una por cada una de las culturas, dominadas, en la altura, por una plataforma, común a las tres, que representa El Paraíso. A esta zona, entramos por unas enormes puertas, caminando a través de una pasarela de madera. El lugar, está profusamente cubierto de vegetación y agua, lo que nos da una sensación de vergel.

El Jardín Cristiano o Claustro de Las Cantigas, en honor a Alfonso X, El Sabio, que fue mecenas de eruditos, tanto árabes como judíos. Tiene una planta en forma de cruz, y debido a las columnas, nos transmite una sensación de claustro medieval. Las plantas aromáticas y medicinales, como el romero, la lavanda, el laurel, etc. en parterres con la forma clásica geométrica en estos recintos, nos refuerza esa sensación.



La entrada, la realizamos por una puerta, de la que cuelga una campana, y los paseos, confluyen en una plaza, en donde podemos ver un pequeño templete, imagen clásica que ilumina las Cantigas.

Originalmente, en uno de los estanques, existía un órgano, formado por siete tubos transparentes, que representaba la unión de la música con el agua.

El Jardín Árabe o Estanque de Las Delicias, recuerda en su planta a un tapiz persa. Varios muros de ladrillo, de distintas alturas, forman varias estancias independientes.

En el centro, podemos observar un pabellón, sobre una fuente de mármol blanco, que vierte su agua a un estanque. En la parte baja, el agua corre por acequias, adornadas con azulejos, como generadora de vida y sonidos. Flanqueando todo el conjunto, hay cuatro palomares, en forma de minarete.

Todo el jardín, esta aromatizado por árboles y plantas, como naranjos, jazmines, lirios, etc.

El Jardín Judío o Vergel de los Granados, toma su nombre del Cantar de los Cantares del rey Salomón. Aquí podemos observar cuadriculas de distintas texturas, pavimentos y arenas.

El recinto esta delimitado por muros de piedra caliza, traída expresamente de Jerusalén. En el suelo esta formada la estrella de David, y en el centro, una fuente, en forma de espiral, vierte agua para varios arroyos.

Las especies plantadas, están inspirados por los textos bíblicos: granados, cipreses, almendros, etc. Separados por el muro, de la otra parte, que representa el desierto, con rocas, palmeras y arena.

TEXTO E IMÁGENES: José Casado.

DOCUMENTACIÓN: Aquí quiero agradecer efusivamente a Doña Myriam Silber Brodsky, diseñadora del jardín de las Tres Culturas, y que en su extenso currículo, cuenta con el diseño, junto a Carmen Auñon, de los jardines del Marques de Casa Riera, siendo también la creadora y coordinadora de la Escuela de Jardinería de la Quinta de los Molinos, así como con multitud de conferencias y exposiciones. Con la que contacté, tras comprobar que era la diseñadora de jardín, y que desde Santiago de Chile, en donde actualmente tiene su residencia, me ha aportado datos, así como una reflexión:
“Desde pequeña, soñé con que las tres culturas compartan un espacio común y valoren mas “el vaso medio lleno”, que “el vaso medio vacío”. Con esto quiero decir, que potencien más las cosas comunes, que las que nos desunen. Luego, con mi estancia en Israel, durante cerca de tres años, comprendí más este sentimiento y cuantas cosas nos unían, y a la vez que extraño era esto de seguir sacándonos los ojos por un pedazo de tierra, por la permanencia, etc. Entonces, aun siendo judía, pensé cuantas cosas teníamos en común, con nuestros hermanos árabes y cristianos, y así salio este proyecto, con mucho sentimiento y proyección de futuro, queriendo que sirva como una gota mas, que llene el vaso de la convivencia y la fraternidad entre los pueblos”. Un saludo Myriam.