Entre las localidades de
Fuenlabrada y Leganés, a cuyo municipio pertenecen hoy en día estos terrenos,
se encontraba la villa de Polvoranca.
No se conoce a ciencia cierta la
fecha de la creación de este núcleo urbano, pero existen datos que nos señalan
como la época romana, alrededor del siglo V, como la fecha probable.
La propia etimología del nombre,
nos indica que deriva de Laurianus, antiguo propietario, de estos terrenos en
la época romana. Posteriormente, en la época musulmana, se añadió en prefijo
“que”, quedando el nombre como Loranque, y ya en la edad media, se le añadió el
prefijo “pol”, de poblar, corrompiéndose el nombre como Polboranca, y en 1794,
Don Pedro Ignacio Belluti Valdés, propietario de las tierras, cambio la b, por
la v.
La villa, estaba situada en una
zona de lagunas, lo que le daba una insalubridad muy grande, debido a las
fiebres terciarias (paludismo), que se generaban en torno a las mismas.
La principal, era la laguna
llamada de Maripascuala, de la cual brotaba el arroyo Recomba, también conocido
como arroyo Culebro, el cual formaba, más adelante, otra laguna llamada como el
propio arroyo: Recomba. Luego existía otra laguna llamada de los Sisones, ya
que podían verse estas aves en la misma.
Laguna de Recomba
En su momento de máximo
esplendor, tuvo censados alrededor de 300 habitantes. En el 1600, se construyó
la iglesia de San pedro Apóstol, de estilo barroco, sobre las ruinas de una
ermita existente.
Recreación
De la importancia del enclave,
nos dice algo la autoría, ya que fueron los arquitectos reales Francisco de
Mora, y su sobrino Juan Gómez de Mora, quienes ejecutaron las obras.
El interior estaba ricamente adornado,
y diversos cuadros revestían sus paredes, destacando uno dedicado a San
francisco, que estaba en la capilla del Enterramiento.
Vista actual
Existía también una capilla
llamada de “los señores”, dedicada a los santos médicos San Cosme y San Damián,
llamados “los santos de Polvoranca”.
Tras varias catas, arqueológicas
y geológicas, realizadas años atrás, se descubrieron diversos restos humanos,
incluso un crematorio, con restos datados 2.500 años atrás, ya que se hicieron
enterramientos dentro de la misma iglesia, hasta que se habilitó un lugar para
ellos, en el exterior, junto a la iglesia. También se constató que una
reconstrucción, era inviable.
Si vemos el edificio desde su
frontal, el deterioro es visible, pero si la vemos, por la parte posterior,
podemos observar el estado de ruina absoluta en que se encuentra.
Vista parte trasera
De la villa, solo es visible,
además de la iglesia, los restos de un torreón que, hasta hace unos años, aún
conservaba un escudo heráldico, la tapia del cementerio, y cimientos de algunas
casas.
Vista restos del Torreón
Restos de viviendas
La aldea, pertenecía a la
jurisdicción de las cinco leguas, al menos hasta 1657, en que ya no aparece en
la lista. No se sabe cuánto tuvo que pagar para obtener su libertad.
En las Descripciones de
Lorenzana, se refería a ella como: “una
villa en decadencia, motivada por el paludismo, desarrollado en las aguas
estancadas que la rodean”. Incluso Madoz, se refiere a ella: “Tiene un templo ruinoso, de hermosas
proporciones y gran calidad constructiva, y su interior era considerable, según
el Inventario de 1687, que se conserva
en el Archivo Parroquial”.
La fecha oficial que marca el
abandono del lugar, se data alrededor de 1900, pues incluso Benito Pérez
Galdós, en su novela Nazarin, de 1895, cuenta en sus viajes por el sur de
Madrid, el encuentro con un lugareño de Polvoranca, aunque Semprún, en 1957,
nos habla de la vida de la última habitante de Polvoranca: Cecilia.
Hoy en día, las ruinas de la
iglesia son la imagen del Parque de Polvoranca. Un parque creado en 1985, con
150 Ha.
Tiene los servicios normales en
los parques: zonas infantiles, zona de picnic, además de un Jardín Botánico,
auspiciado por el propio Jardín Botánico de Madrid.
Se ha reconvertido la laguna de
Maripascuala, en una laguna artificial, para así asegurar agua en cualquier
época del año, por lo que son normales las anatidas y otras aves.
TEXTO E IMÁGENES: José Casado
DOCUMENTACION: Wikipedia, Centro Educacion Ambiental Parque Polvoranca, Polvoranca.blogspot.com
Siempre interesantes tus entradas madrileñas. Resulta más interesante cuando conoces algo de lo que estás viendo.
ResponderEliminarSaludos
Hola Victor. Es verdad, te haces mejor una idea de lo que te cuentan.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Saludos.
Hola José, muy interesante este post, me gusta descubrir estos lugares del sur de Madrid tan desconocidos para mí, muchas gracias. Qué pena el estado ruinoso de la iglesia, aún así es muy bonita.
ResponderEliminarSaludos!
Hola Mercedes. Tienes razon, la iglesia tiene una presencia imponente, en medio de ese paramo, la pena es que antes no se haya podido atajar su deterioro.
ResponderEliminarGracias y un saludo.
Hola José,
ResponderEliminarGracias por contarnos la historia de esta iglesia. La había visto desde el coche a lo lejos y siempre me llamó la atención su imponente escala y la soledad que la rodea. Ahora comprendo el misterio.
Enhorabuena.
Saludos.
Hola Antonio. Gracias por tu comentario. Fue una iglesia importante, y aun ahora nos muestra su porte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena la recreacion! Me parecio muy buena idea!
ResponderEliminarSi puedes contactarme para ver si podemos hacer algo conjunto entre nuestros blogs te lo agradeciaria mucho! willydekid@yahoo.de
Saludos!
Hola José:
ResponderEliminarGracias por contarnos la historia de este despoblado. Es una pena el estado de ruina de la iglesia (no sabía que habían intervenido arquitectos tan renombrados) y, también, la situación de expolio, ya que me ha parecido entender que ha desparecido un escudo heráldico de uno de los torreones.
Felicidades por el artículo. Es estupendo. Un abrazo!
Hola Jesus. A mi tambien me llamó la atención el nombre de arquitectos tan afamados. Respecto al expolio, es cierto, parece ser que se arrancó el escudo con un tractor, e incluso el texto de Semprún, habla de que la pila bautismal de la iglesia, estaba en la casa de la ultima habitante de la aldea, usandose como abrevadero, asi que imaginaté.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola José,
ResponderEliminarTriste destino el de nuestro patrimonio, que aunque ya sea práctica habitual, jamás nos acostumbraremos. Acabamos conformándonos con los testimonios gráficos y en el mejor de los casos con las ruinas.
Enhorabuena por el artículo. Un abrazo.
Hola Manuel. Tienes razon, parece mentira que un pais con tanta historia, no sea capaz de salvaguardarla como es debido. En otros lugares, restos con mas de 100 años son historia y se protegen, aqui, con trescientos o mas, son en el mejor de los casos, como tu dices, ruinas.
ResponderEliminarUn abrazo
Excelente trabajo. Es un sitio que conozco muy bien, y me ha encantado conocer su historia con precisión en tu blog. Gracias
ResponderEliminar¿Es que no se puede restaurar?
ResponderEliminarNo hace falta que funcione de iglesia. Puede ser vivienda, almacén municipal, estación de estudio y centro de visitantes de las lagunas...
Me parece ridículo que con tanto dinero que tiramos por ahí, nuestro tesoro artístico se siga destruyendo.
Además con el paro que hay en la construcción sería una ayuda a unas cuantas familias, además de ser un icono del parque que ayude a atraer turistas.
Pero, claro, con estos políticos que tenemos...
Hola Anónimo. Parece ser que no se puede restaurar, ya que esta en muy mal estado. Yo lo que creo, es que no les compensa, y máxime como están las cosas, hacer una gran obra, con mucho coste.
ResponderEliminarSi tiran edificios históricos protegidos, como se van a molestar en rehabilitar este?
Un saludo y gracias por tu comentario.