lunes, 31 de marzo de 2014

JOSE LOPEZ SALABERRY

Nació en Madrid, en 1858, y falleció, también en la capital, en 1927.
Titulado en 1881, se vio inmerso en las corrientes imperantes en la época, como eran el historicismo y el eclecticismo, ofreciendo su estilo a la nueva burguesía, que demandaba una gran calidad en la construcción.
Fue también un gran melómano, cosa que demostró en la realización del Teatro Campoamor, en Oviedo, junto a Siro Borrajo Montenegro, en 1882, y se inauguró en 1892, con la opera Los Hugonotes, de Meyerbeer.
 Así mismo destacaba como dibujante y acuarelista.
Su obra comprende, algunos de los edificios más relevantes de la arquitectura isabelina, y que influyen sobremanera, en darle una fisonomía especial a Madrid.

En 1897, diseña el desaparecido Teatro El Dorado, junto al actual edificio de La Bolsa.

En 1899, construye el edificio ABC, en la calle Serrano.


Entre 1905 y 1906, construye el Palacete de Eduardo Adcoch, en Castellana, 37, esquina a Fortuny.


La Junta Municipal de Chamberí, en la Pza. de Chamberí, 4

 Dirige las obras de El Casino de Madrid.

Entre 1919 y 1925, construye, junto a su yerno Teodoro Anasagasti, en Gran Vía, 30, los tres edificios, teniendo, en el cuerpo central, el Teatro Fontalba, desaparecido en 1954. Pero no tiene nada que ver con el infame añadido posterior.



En 1915, construye el edificio de Gran Vía, 21.

Realiza, desde 1905, junto con Francisco Andrés Octavio, el trazado inicial de la Gran Vía madrileña.

TEXTO E IMÁGENES MODERNAS. José Casado

DOCUMENTACION: Wikipedia.

13 comentarios:

  1. Hola José:
    Las aportaciones de este arquitecto a la fisonomía madrileña son para quitarse el sombrero. ¡Qué envidia de aquellos tiempos en los que se hacían edificios tan soberbios como los que incluyes en el artículo!

    Felicidades por el artículo. Un abrazo, Jesús

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  2. Gracias José, nos traes otro de los arquitectos que sin duda han contribuido a dar forma a la imagen de Madrid. Tus fotos, fantásticas, hacen justicia a los bellos edificios.
    Saludos!

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  3. Hola José, me ha encantado este repaso por las obras de Salaberry y, de paso, por su vida ya que no sabía que era yerno de Anasagasti. Me recuerda al caso vienés de Hoffmann y Otto Wagner.
    Gracias y un abrazo

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  4. Hola Jesús. Menos mal, que como dices, se hicieron edificios esplendidos en esos años. Pero es cierto que es un arquitecto que ha dejado una gran impronta.
    Gracias y un abrazo.

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  5. Hola Mercedes. Primero gracias por el piropo sobre las fotos. Como dices, es uno de los arquitectos, con Jareño, Palacios, etc., que más han contribuido a crear la imagen que hoy podemos disfrutar de Madrid.
    Gracias y un saludo.

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  6. Hola Antonio. Me alegra que te haya gustado el breve repaso a la vida y obra de Salaberry. Seguiremos sacando a otros arquitectos, que nos han dejado magníficos edificios.
    Un abrazo.

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  7. Salud D. José,
    Qué bien se construía antes, ¿verdad? Arquitectura bien pensada, bonita, consistente y duradera. Igualito que ahora, prefabricados de hormigón y pladur.
    Un abrazo.

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  8. Hola Manuel. ya te digo! y ademas, son bonitos. Ahora son anodinos, sin gracia.
    Menos mal que los podemos admirar.
    Un abrazo.

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  9. Hola a todos, soy bisnieto de Sallaberry y me gustaría puntualizar que Sallaberry era suegro de Teodoro Anasagasti( casado con Dolores ,una de las hijas de Sallaberry).En el artículo figura al revés.

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  10. Hola Jesús. Gracias por la puntualización, y como veras, "suegro", ha cambiado por "yerno".
    Un saludo y gracias por leer la entrada.

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  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  12. En la actualidad soy propietario de la vivienda que hizo Lopez Salaberry en 1917 para él y su familia. Se llama el Picacho y se encuentra en Torrelodones. Si quieres información o fotos o venir a verla estaré encantado de facilitártelo.

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  13. Jorge, muchas gracias por el ofrecimiento. La verdad es que ese edificio se me escapó del radar, en su momento. Ahora tendría que plantearme una reposición del articulo sobre Salaberry, y el blog, como puedes ver ya quedó cerrado. Te retero las gracias.

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