De origen albaceteño, nace el 24
de febrero de 1818, y fallece en Madrid, en 1892.
Destacado arquitecto, es el autor
de algunos de los edificios civiles, más importantes de la capital, durante el
periodo isabelino.
Habiendo ingresado en el
seminario muy joven, tras nueve años de estancia, lo abandona, para ingresar en
la Academia de Bellas Artes. Obtiene el título en 1881, con treinta años.
Gracias a una Beca, tiene la
oportunidad de viajar por varios países de Europa, durante cuatro años,
estudiando la aplicación del hierro como elemento integrado en la arquitectura,
que se hacía en estos países. A su vuelta a Madrid, recibe nuevas ayudas
económicas del gobierno, y viaja a Inglaterra y Alemania.
Entre 1874 y 1875, es director de
la Escuela de Arquitectos. Es académico de número de la Real Academia de San
Fernando, en 1867. En 1885, es nombrado catedrático de Historia del Arte, en la
Escuela Técnica Superior de Arquitectura.
Como arquitecto municipal, desde
1875, se hace cargo de las obras en el Museo del Prado, siendo el arquitecto,
que más alteró la idea original de
Villanueva. Realizó la escalinata norte, para salvar el desnivel existente, así
como diversas actuaciones interiores muy importantes.
En sus primeros años, 1856, diseña
la Escuela de Agricultura, en Aranjuez.
Y junto con Nicomedes Mendivil,
interviene en la realización de la Casa de la Moneda, entre los años 1856 y 1861.
Edificio que fue derribado en 1970, para realizar la Plaza de Colón.
Entre 1865 y 1868, realiza la que
posiblemente sea su obra cumbre: El Palacio de Museos, Archivos y Bibliotecas.
Hoy alberga. Tanto la Biblioteca nacional, como el Museo Arqueológico, que tras
varios años cerrado y tras una profunda remodelación, parece que abrirá sus
puertas en los próximos días.
En 1876, realiza una exhaustiva
remodelación del antiguo Seminario de Nobles, construido en 1679, en la calle
Toledo, 39, para que sea el actual Instituto de San Isidro.
En 1877, realiza en parte de los
terrenos del antiguo Casino de la Reina, la Escuela de veterinaria, pero tras
distintos avatares, y cambios de sede de esta, el edificio alberga hoy en día
el Instituto Cervantes.
En 1877, realiza la primera
ampliación, para albergar el actual Instituto Cardenal Cisneros, en la antigua
Universidad Central de Madrid, de 1842, en la calle de los Reyes, 4.
En 1860, reforma y amplia lo que
hoy es el Tribunal de Cuentas del Reino, añadiendo un ático sobre la cornisa
principal, del antiguo Palacio del Duque de Aranda, situado en la calle
Fuencarral, 81
Realiza, en 1879, el Hospital del
Niño Jesús, por encargo de la Duquesa de Santoña, obra que le reportó
reconocimiento internacional, en la calle Menéndez Pelayo.
TEXTO E IMÁGENES ACTUALES: José
Casado
DOCUMENTACIÓN: Wikipedia, Angel
Salvador Velasco y Laura R. Salvador Gonzalez: “ESCUELA DE VETERIANARIA.
PLANIMETRIA DE JAREÑO”
Hola José:
ResponderEliminarSin duda, me quedo con el magnífico edificio de la Biblioteca Nacional. Me encanta su grandiosa fachada y la acertada combinación de los distintos materiales de construcción, con ese ladrillo anaranjado, tan característico. Es una pena que, a pesar de su majestuosidad, el edificio no pueda lucir un poco más, debido a las arboledas que se plantaron en el jardín anterior. Hay que acercarse mucho para poder apreciarlo en toda su dimensión.
Un abrazo y buen fin de semana, Jesús
Hola José,
ResponderEliminarComo dice Jesús, el edificio de Recoletos es el más grandioso y diría que europeo de todos. No sabía que el Hospital del Niño Jesús fuese suyo, para su época debió ser un proyecto muy avanzado.
Gracias y un abrazo
Hola Jesús. Efectivamente, el edificio de la Biblioteca Nacional, es grandioso, su obra cumbre. Y estoy de acuerdo, con el tema de los arboles, aunque este problema lo tenemos en muchos de los edificios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Antonio. creo que todos estamos de acuerdo, en el edificio de la Biblioteca Nacional. Es verdad, la construcción del Hospital del NIño Jesus, se sale totalmente de su estilo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola José,
ResponderEliminarPor lo que cuentas de Jareño mi vida ha estado ligada a este madrileño de adopción: parte del bachiller en S. Isidro, el elemental en el Cardenal Cisneros, el superior y COU en el Cervantes y vivo junto al Tribunal de Cuentas. Solo me ha faltado nacer en el Niño Jesús.
Un abrazo.
Hola Manuel. Vaya tela! Este hombre fue haciendo edificios, para que tu los fueras probando. Lo que hace pasar la infancia en el centro de Madrid.
ResponderEliminarUn abrazo.