Indudablemente es cierto, pero también podemos encontrar mucha historia, y algunos edificios muy relevantes.
Este municipio, está situado al
oeste de la comunidad, y a 14 kilómetros de la capital, y cuenta en la
actualidad con unos 50.000 habitantes. Se encuentra rodeado de diversos
arroyos, además del río Guadarrama.
Sobre el origen del nombre, hay
algunas discrepancias. Aunque su origen puede ser árabe, ya que se han
encontrado yacimientos fechados en esa época.
Pero puede que provenga del
apellido de uno de los condes de Chinchón, Doña Beatriz de Boadilla, que
poseían las tierras en las actualmente, se asienta la población.
Aunque se han encontrado restos
de origen árabe, como hemos comentado, también se han encontrado yacimientos de
un asentamiento medieval, pero no hay constancia escrita de ningún hecho
relevante en la zona, durante esos periodos.
El Señorío de Boadilla del Monte,
paso por diferentes manos, entre otros, los Condes de Toreno, y los Marqueses
de Mirabal. Doña Josefa de Mirabal, tercera marquesa, pidió permiso al Consejo
de Castilla, para enajenar el señorío, y lo vendió al Infante Don Luis de
Borbón, hermano menor de Carlos III, en 1761.
Este, encargó al arquitecto
Ventura Rodríguez, remodelar el Palacio de las Dos Torres, así como adornar la
población, realizó algunas actuaciones, como la fuente. Tenemos también algunos puentes, que se le atribuyen.
Podemos comtemplar algunos restos del
casco antiguo,
Pero sus monumentos más
representativos son:
El Palacio de Don Luis, antes
llamado de las Dos Torres.
Fue construido en el siglo XVIII,
y tras un largo periodo de abandono, fue vendido por la familia Rúspoli, al
Ayuntamiento de la localidad, que lo ha utilizado de plató cinematográfico,
para películas como como Las Brujas de Zugarramundi, o Los fantasmas de Goya,
además de otras.
En la actualidad, está parcialmente en
restauración. El palacio tenía una serie de instalaciones, dentro de la finca, las cuales sí que
están totalmente abandonadas, como los restos de lo que parece un estanque, diversos
edificios, una faisanera y una noria.
La Fuente de Ventura Rodríguez, esta situada enfrente del palacio. En realidad, es en realidad un frente que adorna un depósito de agua, el cual surtía de agua al propio palacio, así como a los estanques, fuentes y huertas,
que lo adornaban, mediante una red de tuberías subterráneas.
El Convento de la Encarnación, es un conjunto que consta de convento e iglesia, además de la casa de los capellanes,
data de 1764, y fue promovido por Don Juan González de Uzqueta y Valdés, Consejero Real y Señor de Boadilla del Monte,
y su esposa Dª Mª de Vera Barco y Gasca,
con la idea de que la localidad contára con una comunidad de Carmelitas
Descalzas. El convento, es hoy en día, un hotel.
La Iglesia de San Cristóbal, parece que fue fortaleza árabe, y podemos observar sus orígenes mudéjares,
aunque también se observan trazas románicas.
TEXTO E IMÁGENES: José
Casado
DOCUMENTACIÓN: Wikipedia. WEB Ayuntamiento. Lamentablemente, no ha sido posible
recabar mas información del propio Ayuntamiento, ya que sus oficinas de información
turística, solo funcionan de lunes a viernes…parece ser que en los fines de
semana, no va nadie a visitar y conocer la historia de Boadilla del Monte.
Hola José,
ResponderEliminarMuy buen artículo. Con él te haces una idea muy aproximada de esta población con tanto valor patrimonial. Guardo muy buenos recuerdos de antes de que el palacio fuese vendido y de los conciertos de cámara que se celebraban allí.
Muy buena la nota final sobre el horario de la oficina de turismo.
Un abrazo
Hola Antonio. La verdad, es que parece que esta infrautilizado, la fachada posterior esta en restauración, pero seguro que se le podía sacar más partido.
ResponderEliminarLo de la nota fue un calentón, pero me pareció demencial, que el horario fuese de lunes a viernes.
Un abrazo
ResponderEliminarHola José:
Gracias por esta reseña sobre Boadilla del Monte, que cuenta con un patrimonio excepcional, a pesar de que, como muy bien dices, todos nos hacemos una idea de ciudad residencial. Espero que el Palacio del Infante pueda restaurarse y recuperarse; sería una auténtica pena que los madrileños perdamos una joya como ésta.
Abrazos, Jesús
Hola Jesús. Es cierto, es un municipio engañoso, moderno pero con mucha historia. Yo también espero que se recupere en todo su explendor, incluso que rehabilitaran alguna de las instalaciones de la finca, seria espectacular.
ResponderEliminarUn abrazo.