Por orden de importancia, tenemos que citar en primer lugar al Palacio Real de El Pardo.
Su origen data de 1405, cuando el rey Enrique III, de Castilla, gran aficionado a la caza, se hizo construir una quinta, en mitad del Monte de El Pardo. Esta primera residencia real, fue sustituida por un palacio-castillo, por el rey Carlos I, en 1547. Esta primera remodelación, corrió a cargo de Luis de la Vega, que también construyó el Palacio de Valsain. Esta remodelación, finalizó ya con el reinado de Felipe II, en 1855, bajo la dirección de Juan de Vergara.
El 13 de marzo de 1604, tuvo lugar un incendio, que destruyó buena parte del palacio, así como importantes obras de arte.
Cuentan, que cuando le dieron la noticia al rey, este pregunto: “Se ha salvado La Venus de El Pardo?”. Esta es una obra de Tiziano, que, vaya a saber usted porque, esta en el Louvre de Paris. Cuando le dijeron que la pintura se había salvado, contesto: “Si se ha salvado el cuadro, lo demás no importa”.
0rdenó la reconstrucción del palacio, con un presupuesto de 80.000 ducados, encargando el trabajo a Francisco de Mora, el mismo que sustituyó a Juan de Herrera, en las obras de El Escorial. El palacio, sufrió sucesivas ampliaciones y remodelaciones, hasta la llevada a cabo por Carlos III, de la cual se encargó Francisco Sabattini. Este palacio, fue residencia de los Reyes de España, hasta Alfonso XIII, y en él murió el rey Alfonso XII.
Hoy se destina a residencia de mandatarios extranjeros, de visita en España. Frente a su fachada principal, tenemos un jardín, con esplendidos ejemplares arbóreos, como pinos, magnolios, etc.., así como diversas escalinatas y fuentes, muchos parterres de flores, y alguna escultura de los reyes.
El siguiente recinto en importancia, es el Palacio de La Quinta. En 1717, el duque de Arco, don Alfonso Fernández Manrique, Montero Mayor del rey Felipe V, adquiere la finca Valrodrigo, que tenia huertas y frutales. El palacio lo construyó Gómez de Mora.
El duque, era muy querido por los reyes, ya que en lances de caza salvó la vida, tanto del rey, cuando fue atacado por un jabalí herido, como a la reina Isabel de Farnesio, que tras caer del caballo, fue arrastrada por este, al quedar su pie trabado en el estribo. Fue también alcalde de El Pardo.
El duque, añadió a la finca unos jardines italianos, con estanques para el riego, y fuentes ornamentales, podemos ver en estos planos, realizados en 1920. En cuanto al diseño de los jardines, hay distintos criterios, unos dicen que fue Marchand, otros que Glaude Truchet en 1726, que usó el mismo trazado de los jardines de La Granja de San Ildefonso.
En 1745, a la muerte del duque, su viuda, donó al rey Felipe V, la finca, y se hacen obligadas reparaciones en las fuentes y escalinatas, y se realizan nuevas plantaciones.
Durante el reinado de Amadeo I (1870-1879), se plantan las sequoias, y diversos árboles mas.
Durante la Guerra Civil, sufre importantes daños, ya que se encontraba allí la Quinta División del Ejercito Republicano, y es obligada una restauración, que se inicia en 1941.
Entre 1920 y 1930, fue la residencia del entonces Príncipe de Asturias, Alfonso de Borbón.
El 3 de junio de 1931, los jardines son declarados de Interés Histórico-Artístico.
Posteriormente, un incendio, obliga a una nueva restauración, que se inicia en 1969. Tras esta, el palacio se dedica a ser el lugar en que el príncipe de España, don Juan Carlos, realiza sus recepciones.
Por ultimo, tenemos que citar La Casita del Príncipe. Fue construida en 1785, como pabellón de caza, para el uso del entonces príncipe de Asturias Carlos IV.
De su construcción se encargó Juan de Villanueva, que utilizó el diseño ya usado en las Casitas de Arriba y Abajo en El Escorial.
Construido en granito y ladrillo, con una gran importancia de la horizontalidad. Tras una remodelación, fue abierto al publico. Frente al palacio, separado por un calle, se encuentran los jardines neoclásicos, de trazado hipodamico, que se construyeron para adornar el palacio.
TEXTO E IMÁGENES: José Casado.
DOCUMENTACION:
WIKIPEDIA
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El duque, añadió a la finca unos jardines italianos, con estanques para el riego, y fuentes ornamentales, podemos ver en estos planos, realizados en 1920. En cuanto al diseño de los jardines, hay distintos criterios, unos dicen que fue Marchand, otros que Glaude Truchet en 1726, que usó el mismo trazado de los jardines de La Granja de San Ildefonso.
En 1745, a la muerte del duque, su viuda, donó al rey Felipe V, la finca, y se hacen obligadas reparaciones en las fuentes y escalinatas, y se realizan nuevas plantaciones.
Durante el reinado de Amadeo I (1870-1879), se plantan las sequoias, y diversos árboles mas.
Durante la Guerra Civil, sufre importantes daños, ya que se encontraba allí la Quinta División del Ejercito Republicano, y es obligada una restauración, que se inicia en 1941.
Entre 1920 y 1930, fue la residencia del entonces Príncipe de Asturias, Alfonso de Borbón.
El 3 de junio de 1931, los jardines son declarados de Interés Histórico-Artístico.
Posteriormente, un incendio, obliga a una nueva restauración, que se inicia en 1969. Tras esta, el palacio se dedica a ser el lugar en que el príncipe de España, don Juan Carlos, realiza sus recepciones.
Por ultimo, tenemos que citar La Casita del Príncipe. Fue construida en 1785, como pabellón de caza, para el uso del entonces príncipe de Asturias Carlos IV.
De su construcción se encargó Juan de Villanueva, que utilizó el diseño ya usado en las Casitas de Arriba y Abajo en El Escorial.
Construido en granito y ladrillo, con una gran importancia de la horizontalidad. Tras una remodelación, fue abierto al publico. Frente al palacio, separado por un calle, se encuentran los jardines neoclásicos, de trazado hipodamico, que se construyeron para adornar el palacio.
TEXTO E IMÁGENES: José Casado.
DOCUMENTACION:
WIKIPEDIA
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Hola José:
ResponderEliminarMagnífico artículo y magníficas fotografías. Y a tu lista de palacios y palacetes habría que añadir los que han desaparecido (la Torre de la Parada), los que no se pueden visitar (el Palacio de la Zarzuela)... y un montón de sitios que revelan que este monte fue el cazadero preferido de los monarcas españoles (y mira que tenían posesiones).
Muchas gracias por el artículo. Un abrazo, Jesús
Hola Jesus. Me alegro de que te haya gustado. Tomo nota de lo de la Torre de la Parada, que a decir verdad, no conozco, y prometo, al menos, informarme. Respecto a La Zarzuela, no merecia la pena mencionarla, si despues no puede visitarse. A mi me gusta enseñare cosas que la gente puede ver despues.
ResponderEliminarGracias y un saludo.
José Casado.
Hola José,
ResponderEliminarhace muchos años que no voy al Pardo, ya se que es imperdonable...
muchas gracias por tu buen artículo, que nos recuerda uno de los lugares más bonitos que podemos disfrutar.
Hola Mercedes. La verdad es que es un sitio especial, los dias de fiesta es aun un lugar tranquilo y apacible por donde poder pasear, bien por los jardines, bien a la vera del Manzanares o incluso por el propio Monte de El Pardo.
ResponderEliminarGracias y un saludo.
José Casado
Hola Manuel. He visto tu correo, tienes problemas como yo,qu eno pued usar mi cunta para los comentarios...en fin, cosas de la tecnologia.
ResponderEliminarEs cierto que es un lugar con un encanto especial. Mañana vuelvo "al foro", asi que volvere a pasear por alli, y a comer las croquetas de boletus.
Un abrazo.
José Casado
Muy buen artículo! hay mucha información histórica en muchos sitios pero has hecho una síntesis clara, sencilla y entretenida, me ha encantado.
ResponderEliminarNo pude actualizar los comentarios porque no me he conectado en varios días, siento el retraso y muchísimas gracias por tus comentarios José, es una alegría leer blogs como el tuyo.
Un cordial saludo!
Hola Isabel. Me alegro que te haya gustado. La verdad es que hay ducha información y hay que extractarla un poco, porque los post no pueden ser muy largos.
ResponderEliminarEste fin de semana ire a El Capricho, cuando vas a hacer un post de el, dando la vision del paisajista?
Ah! por cierto, a mi tambien me llamó la atención del GIf animado de tu foto.
Un saludo.