Este edificio, se encuentra en la
Plaza de San Martín, o de las Descalzas Reales, como también se la conoce.
Su ubicación, en el arrabal de
San Martín, de origen medieval, que toma su nombre del primer convento que se
fundó en 1126, enclavado originalmente extramuros, junto a la Puerta de
Balnadú.
En el siglo XV, se convirtió en
iglesia parroquial, hasta que José Bonaparte, decidió derribar la iglesia, para
ampliar la plaza de San Martín. Ya en 1836, merced a la Desamortización de Mendizábal,
el convento, pasó a propiedad del Estado, que lo utilizó para diferentes
propósitos: Oficina del Gobierno Civil, Diputación Provincial, tribunal y bolsa
de comercio, Consejo de Sanidad, etc. Fue demolido definitivamente en 1868, y
parte del solar, fue adquirido por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, para
construir su nueva sede.
El Monte de Piedad, fue fundado
por el sacerdote Francisco Piquer Padilla, en 1702. Era capellán del convento
de las Descalzas Reales y de la Capilla Real, y su idea era la de poder
proporcionar préstamos a muy bajo interés, a las personas menos favorecidas,
así como prestar servicio religioso para la salvación de las almas del
Purgatorio.
Gracias al patronazgo real,
mediante Real Cédula, de 18 de enero de 1713, estableciéndose en el propio
convento de las Descalzas.
Pronto adquirió mucha relevancia,
y necesitó de un edificio propio. Las nuevas dependencias, se abrió al público,
en mayo de 1724, y la capilla consagrada en 1733. De este edificio, solo queda
la portada barroca, de Pedro de Ribera.
El 25 de octubre de 1838, se
aprobó, mediante Real Decreto, la fundación de la Caja de Ahorros de Madrid,
iniciativa del Marques viudo de Pontejos. Tras trabajar las dos instituciones,
dentro del mismo edificio, ya que la misión de la Caja de Ahorros, era conducir
el dinero de los menos favorecidos, hacia inversiones ventajosas, se produjo la
necesidad de una fusión de las dos entidades, que se produjo en 1869, también
suscitó la necesidad de una ampliación de las instalaciones.
Tras estudiar varios
emplazamientos, se adquirió parte del solar existente, tras la demolición del
convento de San Martín, en julio de 1870, se presentó el pliego de
necesidades que debía de tener el edificio, para preservar los objetos que
había de contener.
Tras estudiar varios proyectos,
fue aceptado el de los arquitectos Fernando Arbós y Tremanti y José María
Aguilar. Este proyecto, fue el primero de Arbós, tras finalizar su formación académica.
Era nacido en Italia y formado en
Francia, supo aplicar en sus proyectos, la utilidad como pauta principal.
Incorporó a sus proyectos las últimas innovaciones tecnológicas, que aprendió
en Paris, como la utilización del hierro y el cristal.
Diseñaron un edificio, muy
práctico, con una sala de subastas, que podía albergar hasta 400 personas, y
una sala principal o patio, con mostradores, y que desde allí se accedía a las
distintas dependencias.
En 1974, se abrió un expediente
de derribo, gracias a dios, no fue ejecutado. Ya en la década de 1980, el
edificio fue restaurado y convertido en sala de exposiciones y conferencias.
Otras intervenciones en el 2000, recuperaron la sala central, y acondicionaron
la sala de ventas como auditorio. Entre 2005 y 2009, se conformó su
distribución actual.
TEXTO E IMÁGENES: José Casado
DOCUMENTACIÓN: Wikipedia.
Hola José:
ResponderEliminarPrecioso edificio en un entorno que podía ser aún mucho más bonito (qué pena que las plazas de San Martín y de las Descalzas no sean tomadas en serio). Solo conozco el exterior, pero, por tus fotos, creo que merece la pena visitarlo.
Abrazos, Jesús
Hola, José, este edificio me encanta, ¡merecía un post!
ResponderEliminarYo sí lo conozco, he visto bastantes exposiciones en él, todas estupendas, pero nunca dejaban hacer fotos, así que la tuya del interior me gusta mucho. Desgraciadamente parece que las expos aquí pasaron a mejor vida.
Saludos
Hola José, el edificio tuvo una vida cultural, desde los años 80, de primer orden hasta que llegó la quiebra/desfalco de la Caja y de la Fundación Cajamadrid y el final de su actividad. Ójala que volviera a ofrecer aunque sea la mitad de lo fue.
ResponderEliminarGracias por contarnos su noble pasado.
Un abrazo
Hola Jesús. Es cierto, es uno de los entornos más bonitos de Madrid, con sus palacios y el convento. Bueno, el interior esta muy reformado y acondicionado para los eventos que se hacen allí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mercedes. Si parece un tanto dejado de la mano de Dios. Ahora, en Navidades, había un mercado artesanal, y una sala con Lego, en donde un montón de niños, montaban piezas a plena actividad.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Antonio. Si, ahora parece un poco de "capa caída". Había cosas para niños , y un mercado artesanal, cosas de las fechas de Navidad.
ResponderEliminarEsperemos que recupere, al menos algo, de su anterior importancia.
Un abrazo.